Sentís que los días se te escapan y llegás a la noche agotada, pero con la sensación de no haber hecho "lo suficiente"? Te prometés organizarte, pero entre el trabajo, la familia y las demandas externas, terminás apagado incendios. Y encima, te sentís culpable por no rendir más. La verdad es que organizarte no es un lujo , ni una tarea más en tu lista: es una forma de recuperar tu tiempo, tu calma y tu poder personal .